jueves, 9 de junio de 2011

EmBaraZo De Chicas AdoLesCente

En la actualidad hay miles de adolescentes que le gusta disfrutar la vida,saliendo con amigas/os, tomar hasta quedar ebrias, y muchas cosas que realmente se ven. pero al poco tiempo no se dan cuenta de lo que puede suceder mas adelante; como por ejemplo quedar embarazadas.

Como nos damos cuenta si vamos hacer mamá?
 La mayoria de las mujeres, se dan cuenta por que, primeramente se le corta la mestruación, luego tratan de comprobarlo con un test de embarazo o muchas optan por ir al médico a realizar determinados análisis. Cuando esto da positivo, las mujeres comienzan a  sentir sintomas como por ejemplo:
  • Mareos
  • Nauseas
  •  Cansancio
  • Dolores
  • Ansiedad
  •  Falta de memoria
  • Picazon
  • Calambres generalmente en las piernas                                                                                               LEER SINTOMAS    

Adolescentes embarazadas presentan mayores riesgos de salud y sociales que mujeres adultas


Desde la pubertad (a partir de la primera menstruación) el organismo femenino es apto para tener hijos. Lo que no quiere decir que emocionalmente a esa edad las mujeres también estén listas para eso. 


El embarazo en esta etapa de la vida es visto por muchos como un proceso inoportuno, que conlleva a una pobre perspectiva de futuro.Es un fenómeno global, reflejo del estado de una sociedad. Colombia, un país subdesarrollado y aquejado por una vasta pobreza, no es ajena a este problema, a tal punto que tiene uno de los índices más altos en América Latina.El promedio de inicio de la actividad sexual en las colombianas es de 14,8 años, lo que concuerda con el hecho de que, según resultados del último censo del Dane, 23 de cada 100 de estas mujeres están o han estado embarazadas en algún momento. Según la última Encuesta Nacional de Demografía y Salud de Profamilia (2005), este fenómeno va en aumento. La diversidad cultural y geográfica, el conflicto armado, la inequidad social y el desplazamiento hacen que la situación de Colombia sea especial. Es más: el índice de embarazo adolescente se duplica cuando de niñas desplazadas se trata.Eso no quiere decir que este fenómeno no se presente en poblaciones escolarizadas y con mejores recursos. Es más, ellas aportan un número importante de embarazos no planeados o no deseados. El tema amerita atención, pues estas adolescentes tienen mayor riesgo de interrumpir su educación, convertirse en cabeza de familia y, peor aún, ser madres de varios hijos a edad temprana.No son los únicos riesgos que enfrentan. También están los asociados con su salud, por factores biológicos intrínsecos a esta condición:Estado nutricional: los requerimientos nutricionales de una adolescente son distintos y mayores si no ha terminado su crecimiento. Cabe anotar que a menor edad, menor ganancia de peso en el embarazo. Las mujeres que suben menos de 4,5 kilos antes de la semana 24 tienen más riesgo de que sus bebés nazcan con bajo peso o pequeños para su edad gestacional.Infecciones: está demostrado que las adolescentes embarazadas tienen hasta un 39 por ciento más de probabilidades de presentar infecciones de transmisión sexual (cuando se trata de sida, el riesgo es cuatro veces mayor al de una adulta). Lo mismo sucede con la hepatitis B.Tensión arterial: la hipertensión inducida por el embarazo es el doble comparada con mujeres de 30 a 40 años; la eclampsia (hipertensión más convulsiones) es cinco veces más frecuente que en mayores de 20 años.Parto: las menores de 19 años tienen un riesgo mayor de presentar meconio (deposición del bebé dentro del útero) y sufrimiento fetal agudo. Antes de tiempo: el riesgo de parto pretérmino es del 14 por ciento, comparado con un 6 por ciento de las mujeres entre 25 y 29 años (si la adolescente está cursando su segundo embarazo el riesgo aumenta a un 30 por ciento). Síndrome de Down: la presencia de este mal es de 1 por 1.200 adolescentes, en comparación con las mujeres de 20 a 24 años, que es de 1 por 1.400. También tienen una mayor posibilidad de que sus bebés padezcan de síndrome de Turner (trastorno genético).
Por su edad, requieren atención especialSer madres a estas edades no constituye un riesgo por sí solo; no obstante, un sinnúmero de factores que rodean a estas mujeres influyen en sus malos resultados adversos maternofetales y perinatales.Revisiones de estudios sobre el tema han permitido determinar que lo que en realidad muestra un impacto en el resultado materno perinatal es el estado nutricional de la madre antes del embarazo y el acceso al control prenatal.Este tipo de control no puede ser el mismo que se hace con gestantes adultas. Lo ideal es que estas niñas tengan acceso a un proceso integral, a través de unidades especializadas en la atención de la madre adolescente.En él interviene un equipo interdisciplinario encabezado por un ginecólogo infanto juvenil y del que hacen parte las áreas de enfermería, nutrición, salud mental, trabajo social y odontología.El equipo determina los riesgos, al establecer estado nutricional, condiciones del entorno familiar y social y detección de enfermedades.El objetivo es hacer seguimiento a cada caso, tras el nacimiento del bebé, no solo para garantizar la buena salud física y mental de madre e hijo, sino para prevenir un segundo embarazo.Un proyecto de vida es indispensableEs importante que padres y maestros les enseñen a estas niñas las consecuencias biopsicosociales de un embarazo. Estas mamás, por ejemplo, tienen menores logros académicos, dependen más de su pareja o sus padres y cuentan con un ingreso económico más bajo.Además, tienen 30 por ciento más de riesgo de volver a quedar embarazadas en el siguiente año.Una forma de evitar que los jóvenes asuman de manera tan temprana la maternidad y la paternidad es lograr que tengan un proyecto de vida realista y factible, como continuar con sus estudios, desarrollar una vocación o encontrar una profesión.





El ultrasonido reduciría mortalidad en embarazos de alto riesgo


Controlar los embarazos de alto riesgo con un tipo de prueba por ultrasonido podría prevenir algunas muertes fetales y de recién nacidos, sugirió un nuevo estudio.
La tecnología analizada fue el ultrasonido Doppler obstétrico, que mide el flujo sanguíneo por el cordón umbilical. Resultados anormales indican que el feto estaría bajo estrés.
La técnica siempre se usa en el tercer trimestre para controlar los embarazos de alto riesgo, que pueden presentar complicaciones como bajo crecimiento fetal o enfermedades maternas, por ejemplo, hipertensión, cardiopatías o insuficiencia renal.